martes, 18 de mayo de 2010

Martes de buenos

Ayer consejé a mi hermana. Quiere postular a medicina y la han metido en la Pre San Marcos, sale del colegio para seguir estudiando hasta las 8 de la noche. Es algo así como mi heroína ahora. La cosa es que mi viejo siempre ha tenido miedo de no ser genial, y nos ha metido ese miedo también.

Traté de hacerla sentir mejor, traté de decirle lo importante de las cosas, lo curiosa que puede ser la vida, lo linda que puede ser su carrera, la forma en la que su vida puede combinarse con su carrera, le dije que viajaría mucho si quería, le dije que no tenía que buscar la grandeza, que las cosas más grandes que lograría en su vida llegarían cuando menos se las espere, y probablemente no muchos las verían, "Ahora, por ejemplo" le dije "ahora estoy viviendo el momento más importante de toda mi vida, y sólo tú y yo lo sabemos". Me abrazó y me pidió que no la deje sola.

Luego la arropé, le apagué la luz y le di su beso en la frente, como en los viejos tiempos, fue paja. Me senté en la computadora y fue una mala noticia tras otra. Para resumir: Me enteré que el grupo de amigos del cual formaba parte cuando estudiaba psicología, y que fue lo más importante que pudo pasarme en la vida, se había desintegrado. De alguna forma saberme parte de ellos le daba cierto sentido a las cosas, me hacía sentir acompañado, que suele ser mejor que sentirse importante. En fin, malas noticias y unas cuantas más.

"Los buenos terminan de últimos, tío, es nuestro destino, tranquilo" me dijo Aarón en la universidad, "no, no hay buenos, hay cobardes y flojos, nosotros tenemos de los dos, qué suerte crees que nos espera..." le dije. Se quedó callado, me abrazó y me pidió que no lo deje solo. Dentro del sarcasmo, sentí miedo y agradecimiento en su voz.

Hoy he llegado a casa, he saludado como nunca a mi hermana, le he sonreído a mi viejo y me he puesto a escribir esto, porque me siento más orgulloso que la mierda, porque puede que, después de todo, no sea tan imbécil como parezco y yo no me doy cuenta, porque puede que sepa lo que hago, porque puede que por primera vez, esté diciendo lo que debo.

Fue un buen día, carajo.



Saludos!


Lando

4 comentarios:

  1. que buen dia carajo! :D ves? tambien eres genial en tu propio estilo

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  2. Jaja... es sólo que ahora soy un tanto menos cobarde.

    Lo de genial es algo innato, como mis pectorales.

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  3. Hey te acuerdas del video tonto de mika que vimos en mi ipod despues de anatomia? we are golden?
    a pesar de lo bizarro y ... q es, me anima un poco sabes... me gusta pensar que dentro de la locura tiene un poco de razon
    rolando

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